En el primer semestre de este año, las medidas económicas del Gobierno de Macri concretaron una transferencia de ingresos a los sectores concentrados (compañías agroexportadoras, bancos, empresas de alimentos y grupos industriales) de 281.000 millones de pesos, equivalentes a poco más de 19.300 millones de dólares, sin que se haya evitado la fuga de capitales.
La megadevaluación, la eliminación de retenciones, la aceleración inflacionaria y la bicicleta financiera habilitada por el Banco Central definieron una redistribución regresiva del ingreso.
La estimación de esa impresionante transferencia de recursos (desde el Estado y la población que depende de ingresos fijos) hacia las principales firmas locales y extranjeras, equivale a un 75 % por encima de la partida anual destinada para Obras Públicas , es un 130% mayor que el Presupuesto Nacional utilizado para solventar las Universidades Públicas, cuadruplica el presupuesto destinado a salud, equivale a nueve veces las partidas para vivienda y representa los fondos necesarios para financiar durante más de seis años la AUH. Pese a esto, se evidencia un incremento en la fuga de capitales favorecida por la liberación financiera y cambiaria que propulsaron desde el equipo económico del Gobierno Nacional (en los primeros tres meses se fugaron unos 3300 millones de dólares)
Mientras tanto, trabajadores, sindicalistas, estudiantes, organizaciones sociales, jubilados, clubes barriales, etc… aguardan angustiados una promesa de mejora para el segundo semestre que ya comenzó.
El proceso de transferencia afectó la calidad de vida de la mayoría de los argentinos al reducir el poder adquisitivo, a la par que expone a la economía argentina a mayores vulnerabilidades en el sector externo.
El sentido de las principales medidas del nuevo gobierno y la magnitud de su alcance dan una pauta clara de la orientación económica con la cual se ha decidido conducir la economía.
- Devaluación y comercio exterior: El salto cambiario redundó en una ganancia de 4786 millones de dólares para las firmas exportadoras.
- Sin retenciones: La eliminación de derechos de exportación redundó en una transferencia de recursos desde el Estado hacia las cerealeras, frigoríficos y mineras del orden de los 704 millones de dólares. - Diferencial de tasas: Los bancos obtuvieron una rentabilidad extraordinaria sobre las inversiones financieras que realizan con los recursos de los ahorristas, arribándose a montos de unos 3074 millones de dólares.
- Dólar futuro: El BCRA informó que desde la devaluación del 17 de diciembre de 2015 y hasta abril de 2016 debió pagar aproximadamente 70.000 millones de pesos, cifra que equivale a 4828 millones de dólares.
- Shock inflacionario: A pesar de la retracción en el consumo, entre noviembre y abril, el monto adicional apropiado por el sector empresario en su conjunto (como resultado de la aceleración en los precios) alcanza los 86.875 millones de pesos, equivalentes a unos 5991 millones de dólares. Si bien los empresarios sufrieron una pérdida de demanda y un incremento de costos, estos efectos fueron más que compensados por el incremento de los precios locales cuando se cuantifica la transferencia desde los sectores de ingresos fijos por vía del shock inflacionario.
Argentina corre el riesgo de incurrir nuevamente en un triángulo sumamente perjudicial: transferencia de ingresos, fuga de capitales y endeudamiento externo. No sería sorprendente que el endeudamiento, que asuma el Estado en los próximos años, supere y se consuma en el financiamiento de la fuga.
La transferencia de ingresos durante los primeros meses del gobierno de Cambiemos equivale a 1762 dólares por trabajador ocupado, 451 dólares por habitante, 160 millones por día, 7 millones de dólares por hora o 111.242 dólares por minuto... que fueron apropiados por los sectores empresarios.
¿HASTA CUÁNDO LOS TRABAJADORES SEGUIREMOS PAGANDO LA FIESTA DE UNOS POCOS?
Auka
MTR - Movimiento Territorio Rebelde
Fuente Página|12